lunes, 13 de febrero de 2017

EROSIÓN HÍDRICA PRINCIPIOS Y TÉCNICAS DE MANEJO




Es posible cambiar de partido sin tener consecuencias de diversos alcances?
Creo que es una pregunta pertinente en nuestro país, con más razón, en los
tiempos que corren y somos participantes y responsables.
Hagamos un ejercicio con dos protagonistas de importancias muy disímiles,
tanto en sus trascendencias, legados, prestigios, producciones, dinámicas y, puedo
seguir enumerando… pero conviene centrarnos solo en algunos ítems. Qué pasa con
los políticos y los suelos, cuando se van a otro partido?
Cuando un político cambia de partido podemos pensar y escuchamos muy
diversos comentarios y epítetos, como: es un acto de libertad, está buscando una
oportunidad mejor, es un/a transgresor/a, es una traición, es una “cooptación”, otros
términos no académicos para un prólogo, etc. Nuestra actitud ante este cambio es
opinar, hacer sentir nuestro agrado o contrariedad, tener una conducta coherente con
nuestra formación y actuar como ciudadanos responsables. Tenemos un instrumento
de valor, que es positivo y lo podemos expresar: es nuestro voto en las urnas, es un
derecho y una obligación, más valioso que una mera opinión positiva o exabrupto que
funciona como catarsis temporaria. Creo conveniente admitirlo, es una realidad,
involucrarnos y actuar en consecuencia, teniendo como referencia al pasado,
evaluando el cambio y tomando nuestra responsabilidad ciudadana hacia el futuro.

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