martes, 20 de septiembre de 2016

TÉCNICA DE RECUPERACIÓN DE SUELOS CONTAMINADOS







El suelo, la capa más superficial de la corteza terrestre, constituye uno de los recursos
naturales más importantes con el que contamos al ser el substrato que sustenta la vida
en el planeta. Desde el punto de vista edáfico, un suelo es un cuerpo natural
tridimensional formado por la progresiva alteración física y química de un material
original o roca madre a lo largo del tiempo, bajo unas condiciones climáticas y
topográficas determinadas y sometido a la actividad de organismos vivos. A lo largo de
su evolución o edafogénesis, en el suelo se van diferenciando capas verticales de
material generalmente no consolidado llamados horizontes, formados por
constituyentes minerales y orgánicos, agua y gases, y caracterizados por propiedades
físicas (estructura, textura, porosidad, capacidad de retención de agua, densidad
aparente), químicas y físico-químicas (pH, potencial redox, capacidad de intercambio
catiónico) que los diferencian entre sí y del material original. El conjunto de horizontes
constituye el perfil del suelo y su estudio permite dilucidar los procesos de formación
sufridos durante su evolución y llevar a cabo su clasificación dentro de las distintas
unidades de suelos.  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario